Tu historia, desde tu propia voz, dialecto o idioma, y experiencia vivida, puede ayudar a iluminar los caminos que conducen al futuro que todxs queremos y merecemos. Puede motivar a la gente a actuar y a seguir participando. Puede conmover a la gente y ayudar a llevar las situaciones más allá de los sombríos titulares y los fríos hechos.

Con el ritmo actual de fenómenos meteorológicos extremos como ciclones y tifones mortales, incendios forestales y sequías, tenemos que redoblar nuestros esfuerzos para llegar a más personas en todos los rincones del mundo y así poder comunicar nuestras realidades, victorias y esperanzas. La crisis climática es una crisis global, pero no hay nada que no podamos conseguir juntos: si somos capaces de inspirar a nuestras comunidades para que observen y escuchen, para que asuman y documenten lo que está ocurriendo a su alrededor, entonces podremos hacer que nuestro movimiento sea lo suficientemente grande y fuerte como para conseguir el cambio que necesitamos.